Flujo Continuo: Aspectos Históricos y Clínicos
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Resumen
Ante el uso creciente de las altas potencias, vemos a menudo la utilización de dinamizaciones producidas por flujo continuo asociadas o en secuencia numérica con dinamizaciones obtenidas según el método hahnemanniano, en una mezcla acrítica de métodos y de escalas. El objetivo de este estudio es aclarar los principios fundamentales, tanto históricos como clínicos, del método farmacotécnico de flujo continuo.
A través de un estudio bibliográfico reunimos datos, desde la época de Hahnemann hasta nuestros días, que indican el uso por los homeópatas clásicos de las altas potencias y de las máquinas dinamizadoras que surgieron para producirlas.
Con la noción de que las altas potencias despertarían las propiedades intrínsecas de las sustancias medicinales, actuando más profundamente sobre los pacientes, surgieron los métodos para producirlas. Partiendo del método de vial único de Korsakoff, pasando por máquinas que intentaban reproducirlo y otras que eliminaban el proceso de sucusión, diluyendo únicamente la dinamización utilizada inicialmente, llegamos al turbo-dinamizador Lock de hoy en día, en el que el movimiento centrípeto de una veleta sustituye a la sucusión hahnemanniana. Mostrando la importancia de la sucusión en la preparación de los medicamentos homeopáticos, vimos también el intento infructuoso de comparar los diferentes métodos.
Debido a la imposibilidad de medir la energía del medicamento homeopático, no podemos establecer comparaciones entre los distintos métodos de dinamización basándonos únicamente en la práctica clínica personal, y debemos seguir un método cada vez, sin mezclarlos, si queremos estar seguros del seguimiento del caso. Al mezclar diferentes métodos estamos practicando el empirismo. En el seguimiento de las potencias por el método de flujo continuo, es necesario utilizar intervalos más largos, debido a su imprecisión para encontrar las potencias exactas. Por lo mismo, debemos comenzar a prescribir potencias superiores a la utilizada inicialmente para iniciar el proceso.
Abstract
In view of the grawing employment of the high potencies, we see, frequently, the dinamization produced by continuous flow associated or in numeric sequence of the dinamization obtained according to the Hahnemann’s method, in a mixture of methods without following any criteria. With this work we seek to clarify fundamental beginnings, so much historical as clinical, on the pharmacological flow continuous method.
Through a bibliographical survey, we collected data of the time of Hahnemann until the current days, that indicates the use for the classic homeopaths of the high potencies and dinamization machines that appeared to produce them. With the knowledge that the high dinamization would wake up intrinsic properties of the medicine essence, acting more deeply in the patients, the methods appear to produce them.
Begining with the Korsakoff’s method, another machine that tried to reproduce this method and for another that eliminated the sucussing process just diluting the dinamization initially made, we arrived to the Lock’s turbo-dinamizator nowadays, in that centripetal force of a palette substitutes the Hahnemann’s sucussing process. Showing the importance of the sucussing in a preparation of the homeopathic medicine, we portrayed the fruitless attempt of comparing different forms of medicine preparation.
For the difficulty of measuring homeopathic “energy”, we cannot trace comparisons among the several dinamization methods, based only on the personal medical practice, should be followed one method for time, without mixing them, in case we want to have a safety conclusion of the results. If we mix different methods, we will be practicing empiricism. When we trace potency in the continuous flow it is necessary to use larger intervals, due to inaccuracy of the exact potency search. For the above, we should begin to prescribe higher potencies to the ones initially used to start the pharmacotechnical process.
Importante: trabajo realizado a pedido del Comité Científico de la Asociación Médica Homeopática Brasileña (AMHB) y presentado en el XXIII Congreso Brasileño de Homeopatía, celebrado en Campo Grande, 1996.